REDUCIR LA OBESIDAD INFANTIL, UNO DE LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DE LA NUEVA LEY DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
El pasado 5 de julio se aprobó la Ley 17/2011, de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Esta Ley atiende aspectos clásicos de la seguridad alimentaria, como la detección y eliminación de riesgos físicos, químicos y biológicos. Pero además da relevancia a los riesgos nutricionales debido al preocupante avance de la obesidad en nuestra sociedad, sobre todo la obesidad infantil y juvenil.
El estudio Aladino, realizado por La Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y presentado el 30 de junio, se ha centrado en analizar el sobrepeso y la obesidad en la población infantil española. Una de sus conclusiones principales ha sido que el exceso de peso afecta al 45,2% de los niños y niñas con edades comprendidas desde los 6 hasta los 9 años, lo que supone un importante problema de salud pública.
Las autoridades confían en que la nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición sea un instrumento de gran valor para favorecer hábitos de alimentación saludables. Uno de los puntos clave que establece la Ley es la revisión periódica de la Estrategia NAOS (Estrategia de la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad).
En el ámbito escolar, la ley promueve que las comidas y alimentos servidos en escuelas infantiles y centros escolares sean variados, equilibrados y estén adaptados a las necesidades nutricionales de los alumnos (teniendo en consideración intolerancias, alergias alimentarias u otras enfermedades que conlleven necesidades especiales). Los menús escolares serán supervisados por expertos profesionales con formación acreditada en nutrición y dietética.
Los trabajadores de estos comedores escolares deberán estar cualificados en materia de de manipulación de alimentos y aplicación de prácticas correctas de higiene en el puesto de trabajo. Las autoridades competentes serán las encargadas de controlar este punto, mientras que los operadores económicos tendrán la responsabilidad del diseño de contenidos de la formación. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición establecerá unos criterios mínimos para todo el territorio nacional en materia de formación de Manipulador de Alimentos, complementando así la normativa vigente. La ley establece como infracción entre otras, el incumplimiento de los requisitos de formación o instrucción de cada manipulador de alimentos.
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