La profesión comercial bien cometida implica verdadera profesionalidad y aporta grandes beneficios a quien sabe aprovechar su potencial. A veces nos asombramos con la habilidad de ciertas personas y creemos que todo se debe a su personalidad cuando no es así. Está claro que la personalidad ayuda, pero no lo es todo. Cualquier persona con interés en seguir una serie de pautas puede lograr grandes resultados.
Así que para saber si eres buen comercial, puedes comenzar preguntándote cuantos de los siguientes puntos son propios de ti. Y si no cumples con algunos de ellos, no te preocupes, solo tienes que ponerte manos a la obra y comenzar a aplicarlos.
A veces me pregunto si somos conscientes de la importancia que tiene la atención que les brindamos a nuestros clientes, sobre todo cuando entras en un establecimiento y nadie se digna a saludarte o ni siquiera te miran a la cara cuando te dispones a hacer una consulta. No es de extrañar que luego nos preguntemos por qué no termina de funcionar un negocio o a causa de qué razón algunos establecimientos están vacíos mientras la competencia está al completo.
Cada vez que alguien entra por nuestras puertas es una oportunidad para mostrar lo mejor de nosotros, siempre hemos de pensar que un cliente satisfecho volverá y además, puede que incluso hasta nos recomiende.